EN EL AÑO DE LA MISERICORDIA: Taussig echa al Rector del Seminario

Laicos autoconvocados
No hubo diálogo, ni concordancia con el P. Luis González Guerrico. Hace unos días hemos sabido de su alejamiento del cargo de Rector del Seminario Diocesano. Queremos dar todo nuestro apoyo y sincero agradecimiento al sacerdote fiel que forzosamente se despide, por lo que ha realizado como Rector y por su buena influencia en toda la diócesis, pero queremos también expresar el más sincero y tajante repudio a Mons. Eduardo María Taussig que es quien ha echado al P. Luis de su cargo de Rector.


El Seminario de San Rafael, bajo la dirección del P. Luis González Guerrico ha sido sólido en su formación doctrinal y espiritual, continuando la obra iniciada por Monseñor Kruk, el P. Alberto Ezcurra y el P. Alfredo Saénz. Si el Obispo “agradece la generosidad, abnegación, responsabilidad y tino con la cual el P. Luis ha conducido el Seminario”… Si el Obispo pondera “las altas condiciones morales, espirituales e intelectuales del P. Luis”… ¿Por qué lo echa? ¿Cuáles son las causas del desacuerdo? ¿Cuál es el fundamento, cuáles las razones? No nos conformamos con "esta única explicación".

Sabemos muy bien el acoso permanente y cruel que el Obispo ha ejercido sobre el P. Luis y el Seminario. Alguien puede equivocarse al ver su firma en el Comunicado y creer que esta decisión ha sido compartida. Esto no es así, ha sido una decisión unilateral del Obispo. ¿Por qué el P. Luis firma el Comunicado? Para evitar males mayores a los sacerdotes diocesanos y a los seminaristas y para evitar que haya dudas acerca de cuál es la razón por la que lo separan del cargo, salvando su honor y buen nombre. Nadie se engañe.
Nadie se engañe, repetimos; este es un paso destructivo más. Se pretende cortar la línea de Monseñor Kruk, fundador del Seminario, del P. Alberto Ezcurra, su primer director. El propio Taussig ha dicho alguna vez que él quiere otra Iglesia y otro Seminario.
Finalmente, queremos afirmar, para que nadie se confunda, que no es nuestra finalidad juzgar la buena intención de quienes pretendan sumar su esfuerzo para continuar esta obra, a quienes ofrecemos desde ya nuestras oraciones y apoyo porque es Nuestro Seminario; sino denunciar que lo que se pretende es demoler Nuestro Seminario y la formación característica que este brindaba y de la que todos los miembros de la Iglesia nos beneficiamos porque de las manos de los buenos sacerdotes recibimos los sacramentos, recibimos la gracia.
Lo que se pretende es hacer el mal con apariencia de bien.
Laicos autoconvocados de San Rafael, Alvear y Malargüe

1 comentario:

  1. pone cara de buenito y es un artero modernista liberal, que se quede el P Guerrico y él se vaya!

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