Educadores Católicos II

Educadores Católicos,
Principios y modelos para una pedagogía cristiana. Volumen II
CAPONNETTO, ANTONIO,
Bella Vista Ediciones, Buenos Aires, 2014.



Todo lo que se intente decir de este libro será poco y pobre. Hay que comprarlo, estudiarlo y rumiarlo. No obstante permítasenos garabatear dos palabras.
Continuando con el mismo criterio de investigación empleado en el tomo I, el Dr. Antonio Caponnetto nos presenta en este nuevo volumen el legado pedagógico de tres grandes maestros; de tres hombres cultos y sabios en el sentido más estricto de los términos: el del rumano Stan Popescu; el del querido y admirado Jordán Bruno Genta y, por último, el de un gran desconocido por casi todos nosotros, el colombiano Nicolás Gómez Dávila.

El primer interrogante que surge es, ¿hay denominadores comunes en estos tres autores aquí presentados? Sí. Hayamos dos denominadores comunes en el magisterio de estos tres hombres: 1- Un amor efectivo a la Cátedra de la Cruz y 2- la perentoriedad por una educación cristocéntrica.
Sin esto, no hay solución posible a la grave crisis que padece nuestra pobre enseñanza. ¡Así de sencillo!... y de profundo, a la vez.
Y ¿qué podemos decir de estos tres hombres superiores y eminentes?
Por los frutos lo conoceréis”. Stan Popescu fue formado en los principios de la Legión de San Miguel Arcángel, fundada por Cornelio Codreanu, el 24 de junio de 1927. Popescu es discípulo del Capitán; es un hombre que recibió la educación legionaria y la supo transmitir. ¿Qué era La legión? La Legión, así lo enseñó el Capitán, era una escuela y una milicia de vida y de sacrificio, donde si entraba un hombre, debía salir un héroe. La mejor juventud rumana salió de la Legión. Popescu es un claro ejemplo de ello.
De Jordán Bruno Genta, en el 40° aniversario de su martirio, Caponnetto analiza su pensamiento pedagógico en base a lo que para él era educar: ejercitar el hábito metafísico, tener señorío sobre sí mismo, forjar hábitos virtuosos, rehabilitar la inteligencia, aprender a morir, ¡poner, en definitiva, en práctica la pedagogía del Verbo! Genta fue ante todo un contemplativo. Es cierto que se lo conoce más como doctrinario político; pero no son dos facetas distintas. Vio la realidad porque era, insistimos, un contemplativo.
De Gómez Dávila, de quien se cumple el vigésimo aniversario de su muerte, el autor selecciona y analiza algunos de los escolios referidos a la educación. Este hombre, de una lucidez enorme, vio, entre otros males, que existía una des jerarquización de los saberes y una pérdida del sentido virtuoso en el que enseña como en el que aprende. Los escolios presentados, no tienen desperdicio.   
Al terminar la lectura de este libro, recordamos la propuesta que hacía el gran Obispo de Poitiers, Card. Louis E. Pie: “Lo hemos ensayado todo, ¿por qué no ensayamos la Verdad?” El estudio profundo de este nuevo volumen, es un muy buen comienzo para intentar devolverle la escuela a Dios y Dios a la Escuela.
Prof. Daniel O. González Céspedes





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